Conocidas como pop-up transfers en inglés) son mecanismos integrados dentro de una línea de transportadores que permiten desviar, redirigir o transferir productos de una línea principal a otra de forma automatizada, y generalmente en ángulos rectos (90°) o paralelos. Se llaman “emergentes” porque se levantan automáticamente desde el lecho del transportador principal cuando se requiere hacer una transferencia, y se ocultan cuando no están en uso, permitiendo el flujo normal del material.
Tipos comunes de mecanismos emergentes:
- Rodillos emergentes: Rodillos que se elevan y giran perpendicularmente. Usados para cargas pesadas.
- Correas (belts) emergentes: Bandas transversales que se elevan y empujan productos más suaves o ligeros.
- Transferencias de cadena emergente: Utilizadas para pallets o cargas muy pesadas. Muy robustas.
- Ruedas motorizadas emergentes: Permiten cambios de dirección rápidos y precisos, generalmente para paquetes.
Aplicaciones comunes:
- Clasificación o sorter en centros logísticos.
- Integración de productos en múltiples líneas de empaque.
- Redirección automatizada sin intervención humana.
- Sistemas de distribución en almacenes automatizados.
- Cambio de flujo en zonas de acumulación o picking.
Ventajas:
- Alta velocidad y precisión en la transferencia.
- Automatiza el desvío de productos, reduciendo la intervención humana.
- Compatible con sistemas de control inteligente (PLC, sensores, visión artificial).
- Optimiza el uso del espacio en layouts con cruces o bifurcaciones.
- Puede trabajar con cargas de diferentes tamaños y pesos.
Componentes típicos de una transferencia emergente:
- Base integrada en el transportador principal.
- Rodillos, bandas o cadenas motorizadas.
- Sistema de elevación (neumático, eléctrico o hidráulico).
- Sensores de detección de producto.
- Controladores programables (PLC).
- Estructura de soporte y guías laterales.