Sistema diseñado para elevar materiales o productos verticalmente, utilizando un mecanismo que mueve la carga en forma de movimientos alternados o intermitentes. A diferencia de los elevadores continuos, estos transportadores funcionan por ciclos, con movimientos de subida y bajada controlados.
Características principales:
- Suelen usar plataformas, bandejas o paletas que se mueven verticalmente en forma alternada.
- Pueden funcionar mediante sistemas electromecánicos, hidráulicos o neumáticos.
- Permiten la elevación de cargas frágiles o delicadas gracias a su movimiento controlado.
- Adecuados para espacios con requerimientos de precisión y control en el transporte vertical.
- El movimiento intermitente puede sincronizarse con otras máquinas o procesos.
Aplicaciones comunes:
- Elevación y transferencia de productos delicados o empaquetados en líneas de producción.
- Integración en procesos que requieren control de tiempos, como ensambles o inspección.
- Manejo de materiales en industrias farmacéuticas, alimentarias o electrónicas.
- Transporte vertical en sistemas de picking o almacenes automatizados.
- Procesos donde se requieren pausas para operaciones manuales o automáticas.
Ventajas:
- Control preciso del movimiento y posicionamiento de la carga.
- Mayor seguridad para productos delicados.
- Facilita la sincronización con otros equipos de la línea.
- Permite detener la carga en puntos específicos para procesos adicionales.
- Reducción del impacto o daños durante la elevación.
Componentes principales:
- Plataformas o paletas para soportar la carga.
- Sistema de accionamiento (motor eléctrico, hidráulico o neumático).
- Guías verticales para mantener el trayecto estable.
- Sensores y controladores para coordinar los movimientos.
- Estructura metálica resistente.
- Elementos de seguridad, como paradas de emergencia y protecciones.