Sistema de transporte que utiliza rodillos accionados por un motor (eléctrico o neumático) para mover cargas automáticamente a lo largo de un recorrido. A diferencia del transportador por gravedad, no requiere pendiente ni intervención manual, ya que el movimiento es generado por el sistema motriz.
Ventajas:
- Automatización del proceso de transporte.
- Mayor eficiencia y velocidad.
- Reducción del esfuerzo humano.
- Control de flujo preciso (acumulación, sincronización).
- Flexible y modular: se adapta a distintos tipos de cargas y procesos.
Muy utilizados en:
- Centros logísticos y de distribución.
- Fábricas y líneas de ensamblaje automatizadas.
- Industria alimentaria, farmacéutica y de bebidas.
- Sistemas de clasificación, empaquetado y paletizado.
- Aeropuertos (equipaje), correos y paquetería.
Cada rodillo o grupo de rodillos tiene un motor o se mueve mediante correas o cadenas.
Permite control total del movimiento (inicio, parada, velocidad).
Se usa en líneas automatizadas.